Podemos entender a la performance como arte, como concepto teórico o lente metodológica. El término performance sugiere una complejidad de prácticas y formulaciones teóricas, dada su ubicuidad así como su ambigüedad ya que no es un referente estable. Este campo de estudio, emerge de los cuestionamientos hacia las instituciones artísticas, así como a la academia a finales de los años sesenta, buscando trascender las separaciones disciplinarias entre antropología, teatro, lingüística, sociología y artes visuales enfocándose al estudio del comportamiento humano, prácticas corporales, actos rituales, juegos y enunciaciones.

 ¿Qué nos permite hacer y entender el campo de los estudios de performance, tanto en términos teóricos como artísticos? Los estudios de performance tienen una cualidad interdisciplinaria pues trascienden fronteras de distintos campos con el fin de estudiar fenómenos complejos como las prácticas encarnadas y comportamientos expresivos con lentes metodológicos flexibles provenientes de las artes, las humanidades y las ciencias sociales. Permite crear relaciones desde lo político, lo artístico y económico. Tienen el compromiso de estudiar la construcción social de las relaciones en torno de los sistemas de creencia ideológicos que nos constituyen, que organizan la experiencia a través de representaciones, prácticas corporales así como de regulaciones culturales.

Performance art, performance y performatividad no son términos intercambiables, cuentan con largas trayectorias históricas por lo que para este módulo será preciso trazar una suerte de genealogía del término performance y sus derivaciones que nos ayude a generar un mapa en relación a sus transferencias, puntos de inestabilidad y porosas fronteras disciplinares. Así mismo examinar algunas nociones que de estos conceptos se desprenden en tanto herramientas de entendimiento y que motiven tanto la reflexión como la producción artística.