CAMINAR EL CUERPO Y LA LENTITUD.

Caminar es necesario

Caminar es necesario

por Eduardo Manuel Gianoni -
Número de respuestas: 1

Integración metodológica del caminar en proyectos (a partir de David Le Breton y las técnicas móviles en etnografía)

Integrar el caminar en la investigación no solo amplía las herramientas metodológicas, sino que transforma el proceso en un acto más humano, sensible y relacional.

1. ¿Cómo integrar metodológicamente el caminar en nuestros proyectos?
Desde el enfoque de David Le Breton en "Caminar. Elogio de los caminos y de la lentitud", el acto de caminar no es solo un desplazamiento físico, sino un medio de conexión profunda con el entorno, el tiempo y uno mismo. En la investigación etnográfica y proyectos artísticos, el caminar puede integrarse como una técnica móvil, donde:

  • El cuerpo como instrumento de conocimiento: El caminar permite experimentar el espacio de forma directa y sensible, añadiendo una capa fenomenológica a la investigación. El investigador deja de ser un observador estático para convertirse en parte activa del entorno, descubriendo significados a través del movimiento.

  • Práctica de deriva: Inspirada en el situacionismo, caminar sin rumbo fijo puede permitir descubrir patrones, detalles y significados ocultos en los contextos investigados.

  • Diálogo entre movilidad y cultura: Siguiendo a Marcus y su etnografía multilocal, caminar facilita el análisis de tramas culturales en movimiento, observando cómo los significados circulan entre lugares y personas.

  • Herramientas de registro: Se puede complementar con diarios de campo, grabaciones de audio o video, y mapas dibujados para documentar las experiencias y reflexiones que surgen durante el recorrido. En este punto quiero citar a Sergio Rojas (Las obras y sus relatos II),  reflexionando sobre su propia escritura (en este caso sobre arte, pero entiendo que corresponde la analogía), “Pienso que un texto “sobre” arte puede ser también -y acaso ante todo- un desplazamiento de la escritura misma, por cuanto la obra de arte opera como una exigencia que recupera la intensidad de determinados problemas que arraigan -más allá del celo epistémico de las disciplinas- en eso que podríamos denominar sólo como el pensamiento. Es decir, avocados a la lectura de la obra no se trata simplemente de aplicar ciertos conceptos ya ganados previamente en otra parte, sino que en el proceso de escritura el pensamiento se deja alterar por la obra. ”. A esta reflexión le agregaría “ se deja alterar por el cuerpo”. 


2. ¿Qué cambia al ser conscientes de la importancia del caminar y del cuerpo en la investigación?
Al incorporar conscientemente el caminar en procesos de investigación, se transforma el enfoque en varios niveles:

  • Reconocimiento del cuerpo como central en el conocimiento: El caminar enfatiza la subjetividad corporal del investigador, recordando que su experiencia del espacio no es neutral, sino situada.

  • Ruptura con la lógica acelerada y extractiva: El caminar lento permite observar y escuchar el entorno con mayor profundidad, generando datos más ricos y polifónicos.

  • Transformación de las relaciones con el otro: Al caminar junto a los interlocutores, el proceso etnográfico se vuelve dialógico y relacional, co-construyendo significados en tiempo real.

  • Reflexión crítica y apertura a la incertidumbre: El andar fomenta la duda y la sorpresa, movilizando el pensamiento reflexivo sobre el contexto y la posición del investigador. A este punto le encuentro conexiones  con  la fenomenología hermenéutica de Ricoeur, como un acto interpretativo que moviliza la duda, la reflexión crítica y la apertura a la incertidumbre. Como método, confronta al investigador con lo inesperado, ampliando horizontes de sentido y resignificando el contexto. La duda no clausura, sino que estimula el pensamiento reflexivo, generando conocimiento dinámico y situado. Caminar se alinea con la hermenéutica al interpretar experiencias en constante transformación, integrando cuerpo, entorno y significado, contribuyendo a la comprensión de la identidad narrativa, individual y social.

3. ¿Cómo se comprende el caminar en otros lugares y desde otras miradas?
El caminar tiene múltiples significados según el lugar y la cultura que  enriquecen la mirada del investigador, abriendo la posibilidad de incorporar marcos conceptuales y prácticas locales al análisis.:

  • Ritual y espiritualidad: En muchas culturas, el caminar se asocia con peregrinaciones o prácticas espirituales, como el Camino de Santiago en España o el caminar ritual en la tradición Lakota.

  • Resistencia y memoria: En contextos de lucha social, el caminar se transforma en una práctica política, como las marchas por derechos humanos en América Latina. En Uruguay, todos los años, en distintas ciudades y pueblos, se realiza la “Marcha del Silencio”, en reclamo por los detenidos desaparecidos, víctimas del Terrorismo de Estado. Una característica de esta marcha es el completo silencio de los manifestantes, un silencio atronador. También, un hecho inaugural fue la “Marcha de los Cañeros” (la primera en 1962), donde peones rurales de las plantaciones y complejos azucareros del norte del país, marcharon a pie hasta la capital recorriendo más de 650 kilómetros desde Bella Unión hasta el Palacio Legislativo en Montevideo, haciendo visible un sistema feudal de semi esclavitud al que estaban sometidos y que era sistemáticamente ocultado y reclamando por urgentes cambios. 

  • Territorio y pertenencia: Para comunidades indígenas, caminar sus territorios no es solo un acto físico, sino un medio para renovar la relación con la tierra y fortalecer identidades colectivas.
    Las ideas de Le Breton dialogan con el giro semiótico hacia la etnografía móvil.. El caminar se alinea con:

  • La descripción densa de Geertz: A través del caminar, el investigador se inserta activamente en las tramas de significación, viviendo y documentando las múltiples capas de la cultura en el espacio.

  • La etnografía multilocal (Marcus): La etnografía multilocal, vinculada al caminar de Le Breton, resalta el desplazamiento como experiencia reflexiva y método de conocimiento. Trascender la territorialidad implica recorrer contextos atravesados por múltiples realidades, donde el caminar no solo observa, sino que moviliza sentidos, cuestiona y desconcierta. Mediante la "sensibilidad migrante", el etnógrafo camina entre significados, trayectorias y metáforas, integrando cuerpo y entorno en un diálogo interdisciplinario, que interpreta la cultura como transformación constante.

  • La reflexividad y el cuerpo del etnógrafo: Caminar como técnica recupera la dimensión corporal del investigador, enfatizando la sensibilidad y la afectividad en el proceso de generación de conocimiento.

  • El desplazamiento como conocimiento: Al moverse, el investigador accede a una comprensión del entorno que incluye lo geográfico, lo simbólico y lo experiencial, aportando una dimensión integral al análisis cultural.

4. Vinculación con las técnicas móviles con  el texto de David Le Breton

El artículo de Luz Dary Ríos Castañeda y Jesús Rojas Arredondo explora las actividades económicas itinerantes en el espacio público de Barcelona mediante una metodología etnográfica móvil. El estudio se centra en vendedores ambulantes, músicos callejeros y otros trabajadores itinerantes, quienes utilizan la movilidad como estrategia para adaptarse a las dinámicas urbanas y resistir restricciones legales o sociales. Las técnicas etnográficas móviles -como la observación participante en movimiento y el seguimiento de trayectorias- permiten captar cómo estos actores ocupan y transforman el espacio urbano a través de prácticas dinámicas. El enfoque resalta la interacción entre cuerpo, espacio y temporalidad en el ámbito urbano.

El texto conecta con la obra de David Le Breton en su reivindicación del caminar como práctica que subraya la lentitud, la experiencia sensorial y la apropiación del espacio. En ambos casos, el desplazamiento no es solo tránsito, sino un acto de resistencia que reconfigura las relaciones con el entorno urbano. Mientras que Le Breton reflexiona sobre el caminar como un acto filosófico, las técnicas móviles muestran cómo este acto se convierte en un recurso económico y político. Ambos plantean la movilidad como una forma de habitar el espacio que confronta la lógica acelerada de las ciudades.


En respuesta a Eduardo Manuel Gianoni

Re: Caminar es necesario

por Dra. Patricia Tovar -
Hola Manuel.

Gracias por tu excelente aporte.

Has logrado profundizar e integrar desde la visión de Geertz en torno a la descripción densa y la complejidad de la Etnografía, hacia el andar como un práctica filosófica con una dimensión política que da lugar a una comprensión desde el movimiento, el cuerpo y el afecto.
En efecto, tal y como lo mencionas la movilidad como forma de habitar, genera una experiencia desde el cuerpo, cuya sensibilidad se expande, se entabla un diálogo desde un proceso de apertura hacia los territorios. En ese sentido la Etnografía dialógica, también integra la cognición corporizada que hemos visto antes. Hacer Etnografía deja de ser una mera descripción, sino que es un método de investigación de la complejidad y como bien dices:
" enfatiza la sensibilidad y la afectividad en el proceso de generación de conocimiento".

Abrazos.