DESARTICULAR LA MAQUINARIA ANTROPOLÓGICA.

Aprender del devenir compartido

Aprender del devenir compartido

por Eduardo Manuel Gianoni -
Número de respuestas: 1

Entiendo la relación entre el ser humano y la naturaleza como una conexión dinámica y en constante transformación. En línea con lo que plantea Tim Ingold, veo esta relación no como algo fijo o estático, sino como un proceso de co-creación y de correspondencia entre el humano y su entorno.

El concepto de "Antropología más allá de lo humano" que menciona Ingold me parece fundamental para avanzar hacia un conocimiento verdaderamente holístico. Muchos enfoques tienden a separar el estudio del humano y el estudio de su entorno, manteniendo una distinción rígida entre cultura y naturaleza. Esta división no solo es limitante, sino que no refleja la realidad de nuestras interacciones cotidianas con el mundo que habitamos. Los seres humanos, al igual que otros organismos, no existimos en un vacío cultural o biológico; estamos inmersos en un ecosistema que nos moldea al mismo tiempo que nosotros lo transformamos.

Lo que propone Ingold de pensarnos como "devenires" y de adoptar una postura menos antropocéntrica me lleva a considerar que la relación ser humano-naturaleza es, en sí misma, un proceso de aprendizaje y adaptación continua. En lugar de vernos como "usuarios" o "observadores" del mundo natural, el enfoque que sugiere la antropología contemporánea —transdisciplinaria, relacional y compleja— permite comprender que nuestra humanidad se construye también a partir de nuestras interacciones con otros seres vivos y elementos no humanos.

Desde esta perspectiva, no solo cambiamos el modo en que nos relacionamos con la naturaleza, sino que reconocemos que ella también nos "percibe" y responde. A nivel metodológico, esto implica que al estudiar el comportamiento humano, sus relaciones e interacciones, no podemos aislarlo,  debemos  tomar en cuenta la interdependencia de todos los elementos en un entorno en el que se mueve, valorando las singularidades de cada organismo y de cada ecosistema. Para mí, esta visión es profundamente inspiradora, ya que promueve una antropología que, en lugar de reducir la vida a categorías humanas, se esfuerza por comprender cómo todos los elementos del entorno están intrínsecamente entrelazados en una red de relaciones.

Así, la antropología que se abre "más allá de lo humano" puede ayudarnos a ver que nuestra relación con la naturaleza es una de diálogo, en la que reconocemos nuestra pertenencia al mundo en lugar de dominarlo. Al integrar las perspectivas de otros seres y sistemas en nuestro conocimiento, podemos construir una comprensión más completa de nuestra existencia en este planeta, con la naturaleza no como un fondo pasivo, sino como un interlocutor esencial en la experiencia humana y en la búsqueda de un conocimiento más profundo y participativo.

Comparto el resultado de una experiencia vivida durante mi trabajo en colaboración con expertas en fauna marina, acústica marina y manejo costero, en Uruguay, en el cual vivimos un proceso de múltiples aprendizajes que van desde como nos relacionamos con nosotros mismos, con los demás, con otras especies y aprender de mirarnos en ellas, con el entorno....




Resumen, texto colectivo: 

“Más allá de la suerte. Una historia naturalmente inclusiva”


Paula Laporta1,3, Cecilia Laporta1, Jeannette Ferraro4,5, Carolina Menchaca1

Martín Speroni1,6, Manuel Gianoni1,7 y Karina Pavleas1


  1. Asociación Civil Yaqu Pacha Uruguay, Punta del Diablo, Rocha, Uruguay.

  2. Asociación Civil Repapel, Montevideo, Uruguay.

  3. Centro Universitario Regional del Este (CURE, Udelar) 

  4. Federación Uruguaya de Actividades Subacuáticas, Montevideo, Uruguay

  5. Liceo Nº12, Congreso de Tres Cruces, Montevideo, Uruguay.

  6. Compañía de Teatro Milonga Rutera, Punta del Diablo, Rocha, Uruguay.

  7. Elipsis Visual, La Paloma, Rocha, Uruguay.


En el marco del proyecto de investigación Toninas centinelas de la costa, el equipo de científicas de la asociación civil Yaqu Pacha Uruguay registŕa por primera vez una tonina (Tursiops truncatus gephyreus) a la que le falta su aleta caudal (cola). 


La cola en los delfines es fundamental para la propulsión, necesaria para nadar con velocidad y seguir la dinámica de un grupo, así como también proporciona estabilidad para el nado, aspecto clave para la detección y la captura de presas. Carecer de ella puede tener un alto impacto en el mantenimiento de los vínculos sociales, fundamentales para la supervivencia en el mar. ¿Será capaz de sobrevivir? ¿Cómo será recibida por su grupo? Varias preguntas surgieron durante los avistamientos de esta tonina. A raíz de ellas, y en conjunto con especialistas en discapacidad de la Federación Uruguaya de Actividades Subacuáticas (FUAS), surgió la idea de realizar un audiovisual que cuente la historia de esta tonina, a la que llamamos Ayara, como un ejemplo de inclusión social, determinación y aceptación de la diversidad funcional. 


Así surge la creación del cortometraje documental “Más allá de la suerte. Una historia naturalmente inclusiva”, que fue presentado por primera vez en el marco del 2º Festival del Cine del Tridente en la localidad de Punta del Diablo (depto. de Rocha), el 24 de marzo de 2024. La recepción por parte del público fue muy positiva, emotiva y generó un espacio de reflexión sobre cómo entendemos y abordamos la discapacidad.

El proceso de creación audiovisual, a cargo del equipo interdisciplinario de Educación Ambiental de Yaqu Pacha Uruguay en interacción con productores audiovisuales y la FUAS, implicó un intercambio de miradas, reflexiones y saberes respecto de cómo entendemos y abordamos la discapacidad. Desde el cambio de nombre de la tonina (inicialmente llamada “Muñoncito”) a través de un proceso participativo, hasta la elaboración de un guión que nos represente y evidencie el sentido que esta historia tiene en el vínculo sociedad - naturaleza, atravesamos un sin fin de aprendizajes y transformaciones como grupo humano y profesional. 


Este proceso nos llevó a revisarnos como organización, a cuestionar la Educación Ambiental que hacemos y la que queremos hacer, generando un proceso crítico respecto de la inclusión que promovemos a través de nuestras prácticas. La historia de Ayara nos muestra una forma de inclusión social, superación y compañerismo en la naturaleza que refleja los desafíos que tenemos como sociedad para cambiar y sortear las barreras que nosotros mismos nos imponemos para comprender y aceptar la diversidad funcional. 

A su vez, la experiencia permitió también evidenciar la falta de herramientas pedagógicas y didácticas inclusivas que permitan abordar la educación ambiental con enfoque de derechos humanos, que fomenten un abordaje respecto del sentido de la vida del ser humano y su relación con el ambiente. Es por ello que nos propusimos generar materiales educativos accesibles a personas que porten alguna discapacidad y en la actualidad nos encontramos trabajando en articulación con un colectivo de docentes del Liceo N°12 de Montevideo, en el que participa una docente con discapacidad visual, utilizando el audiovisual como disparador y como herramienta pedagógica interdisciplinaria para iniciar un proceso de Educación Ambiental desde una mirada inclusiva, abordando la discapacidad en el centro educativo y otras temáticas relacionadas a nuestro vínculo con la naturaleza, con el fin de lograr la equidad entre estudiantes y docentes, eliminando las barreras que impiden el acceso al aprendizaje y aportando a la discusión sobre el sentido de pertenencia al centro educativo como parte del ambiente que se habita. 


Desde Yaqu Pacha Uruguay decidimos compartir esta experiencia como forma de dar lugar al vínculo entre Educación Ambiental e Inclusión, agradeciendo la inspiración y los aprendizajes que este encuentro nos generó en nuestro ambiente de trabajo, el mar. "



(recomiendo ver en calidad 1080)







En respuesta a Eduardo Manuel Gianoni

Re: Aprender del devenir compartido

por Dra. Patricia Tovar -
Gracias Manuel.

Sí, al comprender la "Antropología más allá de lo humano" se torna necesario reaprender a mirar, desde la complejidad y en ese sentido emergen varios retos tanto para la investigación como para los proyectos de conservación y de educación.
Me gustó mucho el video de la bella totina o delfín Ayara.
Tal y como se menciona en el texto que sintetiza la experiencia: hacen falta otras maneras de documentar, otras herramientas pedagógicas para la educación ambiental y la divulgación.