EJERCICIO: AFECTIVIDAD Y DEVENIRES.

Este primer ejercicio es una manera de presentarnos y al mismo tiempo reflexionar en torno a la relación SER HUMANO-NATURALEZA. Integrando la noción de AFECTO.
INDICACIONES:

Revisa el texto: "Afectividad ambiental" que está en tus materiales.

Comparte una imagen que exprese tu vínculo con la naturaleza y esa relación afectiva.

Acompaña esta imagen con una breve narrativa sobre cómo comprendes el vínculo con la naturaleza desde tu cultura, tu lengua, tu propia historia y la historia de tu comunidad.
Dinos cómo sientes esa relación afectiva con el territorio, los ecosistemas, otras especies, etc. y qué importancia tiene para ti.
Dinos también tu nombre y el lugar en donde habitas.
Espero con emoción sus historias, narrativas e imágenes.

El sonido de los animales

por Aida Sandoval -

 Soy Aída Sandoval Montaño. Nací en la Ciudad de México y aunque fui niña urbana, sentí atracción por los las plantas y los animales. Me atraen los seres extraños, o más bien, los que son poco frecuentes o no llaman la atención en las calles. Con la oportunidad de estudiar en la universidad pensé que lo mejor sería validar lo que ya era, una bióloga. La vida y sus colores llegaron de manera intermitente a apagar mi insistencia en hablar por los que no pueden, pero el amor que siento por la naturaleza me trajo de vuelta a todos esos lenguajes que dicen mucho sin las palabras. Recientemente estuve en el zoológico de Tuxtla en Chiapas. Los olores y los sonidos del bosque me volaron al Jurásico. Un gruñido escondido en el enramado, el viento que lo acaricia y lo alarga, el olor meloso que se condensa en el sudor de mi cuerpo. Es la emoción del afecto que tengo a esos maravillosos monos saraguatos.


 


Caudales de Memoria: Gente de Río

por Lucía Seminario -



Caudales de Memoria: Gente de Río

Esta imagen presenta a una joven de la etnia Achuar, inmersa en un paisaje que resuena con el latido de la Amazonía. Su presencia refleja una conexión inquebrantable con el agua, un recurso sagrado y vital en la vida de las comunidades indígenas.

En la Amazonía, el agua no solo es esencial para la supervivencia, sino también un elemento espiritual que entrelaza la existencia con el entorno. Desde una edad temprana, la juventud indígena crece inmersa en una cosmovisión donde la relación con el ecosistema es intrínseca. Esta percepción única del mundo, promueve una valoración profunda de los recursos y del ecosistema. 

A medida que avanzamos hacia el siglo XXI, las ciudades amazónicas enfrentan desafíos significativos: la depredación del bosque, la contaminación de agua y tierra, y la influencia de industrias y mafias que amenazan el equilibrio ecológico. 

En este contexto, el conocimiento, valoración y conexión de los pueblos indígenas con los entornos naturales, nos brindan lecciones cruciales sobre sostenibilidad y resistencia, perspectivas valiosas. 

Este retrato no solo celebra la belleza y la fortaleza de la joven Achuar, sino que también nos invita a reflexionar sobre la importancia de respetar y aprender de las formas de convivencia y espiritualidad que han protegido la Amazonía por generaciones.



Vida Entramada

por Eduardo Manuel Gianoni -

El cuerpo respira el mundo, lo permea y es permeado. Somos tejido vibrando en lo invisible.
El ambiente se filtra en cada sensación, nos atraviesa. Entre los contornos de lo sensible, emergen hilos que conectan lo individual con lo común, lo íntimo con lo colectivo.
Hay una fragilidad que compartimos, un espacio en el que la vida se expone y se repliega. En ese flujo, el deseo nos impulsa, siempre en búsqueda, en movimiento.
El entorno no es solo un espacio físico; es la memoria de los cuerpos, el eco de la vulnerabilidad compartida, el trazo de vidas que se rozan sin nunca agotarse.




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Afecto y vínculo con la naturaleza

por Paulina Pelayo -


Esta imagen muestra una especie del género Nicotiana y un colibrí. Se las quise compartir porque siento una estrecha relación de afectividad con algunas especies de este género pero a su vez, como lo muestra la imagen, esta especie tiene relación con otras más, siendo una cadena circular donde finalmente los vínculos nos unen a todos. Finalmente les comento que hay una frase que me gusta y dice, "no se puede querer y cuidar lo que no se conoce", y por eso, el conocer lo que nos rodea, estar en cercanía con el ambiente, nos permite reforzar esos lazos que más que utilitarios, están cargados de afecto. 

Territorios Indigenas y Acoplamiento

por Elvira Serrano -

He aprendido a amar la naturaleza en mi familia, el hacer y el quehacer de cada uno de ellos, inicie mi trabajo como Ingeniero Agronomo, con un Pueblo Indigena, que vivía en el Lago y su actividad era la pezca, y la recolección de huevos y caza de pajaros que migraban hacia el lago, las pariguanas, su belleza, EL PUEBLO URU MURATOS, me enseño a vivir en el lago, a amar el lago y disfrutar de temperaturas bajo cero, su vida simple y frágil  hizo emerger  el sentir mental que todavía al recordar surge y esta intacto. Como agrónomo se hizo urgente aprender de la Antropologia para vivir y relacionarme con este pueblo indígena, vivi allí 5 años, actualmente, el Lago Poopo se ha secado, y el Pueblo Uru esta en crisis descolocado de su quehacer y vida junto al lago.. Después fui a un Pueblo de Valle mesotermico convivi con una comunidad de amazonia donde practique y profundice mi aprendizaje sobre la producción agroecológica con un agricultor que me llamaba su ALMA GEMELA.  , para posteriormente pasar 16 años con una comunidad de valle.  En todo este hacer, siempre segui la ruta de la AGROECOLOGIA,  la producción ecológica, la economía solidaria, mis largas estadias en el campo con las familias fueron la instancia que sensibilizo aun mas mi empatía con el entorno. Actualmente, trabajo en un Proyecto sobre territorios Agroecologicos y pueblos indígenas hacia procesos de co creación de conocimientos , ahora trabajo con Aymaras en una Autonomía indígena la AIOC de Challa en tierras altas, asi mismo tengo la fortuna de interactural con  una Tierra Comunitaria de Origen en Pueblo Yuqui  y el pueblo Yurakare en tierras bajas, y en una comunidad periurbana de valle que produce hortalizas orgánicas.  Ver a cada uno de estos pueblos en su territorio, sus saberes, sus tecnologías, sus concepciones, me hace amar mas a la vida, la gente, y el todo que me rodea.

Soy Elvira Serrano - Agroecologa. 





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Selva Maya,

por Claudia Palafox -

El Jaguar es uno de los elementos que más me gustan de la selva maya, la majestuosidad que expresa, la importancia ambiental que representa, la relevancia que tiene en los ecosistemas tropicales. Representa también fuerza y fortaleza, siempre me habían gustado las panteras por su color negro intenso, pero desde que conocí al jaguar, me cautivo más, y representa, creo, mi lado salvaje. 


Phantera onca (Jaguar) líder absoluto de la biodiversidad en la selva maya, representa una interacción en el ambiente un tanto difícil, por un lado se le reconoce como una especie emblemática, pero por el otro es cazado por temor, por desconocimiento, muchas veces por falta de comida se acerca a los poblados, y lo más fácil es dispararle, lo cual ha reducido significativamente la población de jaguares en la península, además las condiciones actuales en la Península de Yucatán que esta generando un gran problema, al interrumpir un corredor natural que ellos tienen para distribuirse en toda la región. 


El manejo de recursos forestales que promovemos, tiene toda la intensión de conservar la biodiversidad, y mantener la integridad del ecosistema, en la medida de lo posible,  igual ofrecer una manejo responsable de sus recursos, lo que genere un beneficio económico a los socios del ejido. 

Da pesar la vulnerabilidad que tiene nuestro entorno, y como a conveniencia se manejan discursos , se desvirtuan acciones y se promueven condiciones adversas, muchas incluso irreversibles, que están siendo afectados, La Selva Maya, el ecosistema principal de la Península de Yucatán, enfocado al bastión forestal más grande, siendo Quintana Roo el mas, que es además un gran complejo mosaico, no solo productivo, sino cultural, gastronómico, económico, étnico, entre otros. 


Claudia Palafox Barcenas

Ing. Agroecologa enfocada al manejo forestal responsable, implementando prácticas amigables con la biodiversidad. 

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Afectividad ambiental

por Dulce María Ávila Nájera -

Yo me llamo Dulce María Ávila Nájera, Naci en la Ciudad de México, y actualmente vivo en el Estado de México, naci en una cultura mestiza sin muchas tradiciones, solo quiza dia de muertos y navidad. Creci en una colonia muy cercana a un montaña que forma parte del eje neovolcanico transversal, en donde comprendi que mi relación con la naturaleza era la única que podia hacerme sentir inspirada, perteneciente a ella. Crecí rodeada de animales por el oficio de mi papa (caballos) y por las actividades de los abuelos (palomas gallinas, vacas). desde chica me gusta mas estar en la naturaleza que en la ciudad, nunca fui muy a fin a las personas. A la hora de elegir carrera estuve dividida entre biologia o veterinaria, pero por el plan de estudios de veterinaria, es que decidi mejor estudiar biología. Por la carrera tuve oportunidades de trabajar en bosques y selvas lo que llenaba de plenitud mi espiritu y encontre en ella un refugio. Actualmente simpre me encuentro rodeas de perros y gatos, me gusta tener muchas plantas en casa y despedirme de ellas por la mañana, al tener un espacio de naturaleza y digna belleza es que tomo fuerza para el atareado mundo laboral en el que me muevo. La distancia de la casa al trabajo es mas de 1:30 manejando. y me permite viajar por las comunidades mazahuas, ver a su gente, sus bordados, estos ultimos son como una gala de hermosos diseños y colores, me gusta ver los caballos, vacas, borregos gallinas, todo esto se cruza en mi camino, el trafico que enfrento simpre son grupos de animales cruzando la calle, algunos con una inusual calma. Me gusta darme cuenta del dia exacto donde cambiamos de temporada, justo hace dos dias, se fueron las lluvias y llego el hermoso azul del cielo con los primeros frios de otoño-invierno.

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Afectividad ambiental

por Mireya Domínguez -

Mi nombre es Mireya Luna, vivo en Guadalajara, Jalisco, México, una ciudad que tiene casi un millón y medio de habitantes. Caótica, dinámica, de pulsos acelerados, la segunda más grande de México.

Mi relación con la naturaleza es muy especial:  en su abrazo encuentro el sosiego que requiero para enfrentar la vida en una ciudad como Guadalajara. Para poder explicar este vínculo hice un poema que a continuación comparto. 

Cuando te sientas triste camina descalza y siente la tierra, contempla las infinitas formas de vida en que la madre se manifiesta: observa el recorrido de las hormigas que sin cesar llevan el alimento a sus refugios, la majestuosidad del colibrí que a través de su danza renueva la promesa primigenia, las tonalidades del barro que nos recuerdan a nuestros hermanos de sol, aquellos que nos hablan a través del humo y del tabaco.

Recuéstate en el lecho sagrado y ahí llora, ofrenda tus lágrimas, nada quedará sin consuelo.

Y cuando te hayas vaciado de tristeza, respira profundo y escucha el canto del viento, sin saberlo estarás sanando tus memorias y las de quienes te antecedieron. 

No estás vacía de amor, recuerda cuánto tienes para compartir contigo, con la más importante de tu mesa. 

Duerme bajo la túnica astral y encuentra la paz en el silencio de la oscuridad, no temas, nada de afuera es real y eres una con la fuente. 

El amor no volverá porque nunca se ha ido: reside en tus entrañas. 

Invoca al fuego y permite que acaricie tu rostro hasta enrojecerlo, siente su eterna presencia en tu vida y déjate acunar por su calor.

¿Puedes ver los destellos de luz que refleja el río?

Acércate sin temor y báñate desnuda, porque desnuda llegaste a él aquella primera vez; hunde tu cuerpo en sus aguas y vuélvete ingrávida, nada pesa en este momento. 

No pesa la duda, no pesa el dolor, no pesa la afrenta del enemigo.

Ahora eres libre como en aquel primer soplo de fuego y copal, ese que aún arde como brasa perpetua.

Hoy, eres...

Fotografía tomada en Los Azules, Tequila, Jalisco.  Realizada por David Azocar